Caramelos de caramelo blandos y masticables

En un cazo a fuego medio, mezclar el azúcar, el jarabe de maíz, la mantequilla, la leche condensada y la sal. Remover hasta que el azúcar se disuelva por completo. Este paso es crucial para conseguir una textura de caramelo suave, así que tómese su tiempo y remueva bien.

Seguir cocinando sin dejar de remover. Esto puede resultar un poco intenso, pero créame, remover constantemente es el secreto para conseguir esa consistencia masticable perfecta. Cocine hasta que la mezcla alcance los 235 grados Fahrenheit o hasta que una pequeña cantidad de la mezcla caída en agua fría forme una bola blanda que se aplane al sacarla del agua.

Cuando llegue a este punto, retire la sartén del fuego y añada el extracto de vainilla. Vierta esta mezcla caliente en una fuente cuadrada de 8 pulgadas untada con mantequilla o forrada con pergamino. Deje que se enfríe por completo.

Una vez frías, córtalas en cuadraditos. Utilice un cuchillo engrasado para facilitar el proceso. La paciencia es la clave aquí para obtener pequeños bocados de tamaño uniforme.

Envuelve los toffees cortados en papel encerado y guárdalos en un recipiente hermético. Pueden durar hasta dos semanas si se guardan bien, pero por mi experiencia, ¡seguro que los devorarás mucho antes!