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Fuente: teoyeekhai for Adobe Stock
Revoltijo casero de zanahorias
Este revoltijo de zanahorias es una comida reconfortante y uno de mis platos favoritos que me gusta hacer una y otra vez. No solo es sano y delicioso, sino que también es increíblemente rápido y fácil de hacer, ¡perfecto para cualquier día de la semana!
Ingredientes
- 1 kg zanahorias
- 500 g patatas
- 2 grande Cebollas
- 100 ml pastilla de caldo de verduras
- 100 g tocino
- 1 cuchara mantequilla
- sal y pimienta
- cebolletas picadas
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Procedimiento
En primer lugar, lava bien las zanahorias y las patatas y, a continuación, pélalas. Recomiendo utilizar un buen pelador, ya que facilita mucho el trabajo. A continuación, corta las zanahorias y las patatas en dados pequeños.
A continuación, corta las cebollas en dados y fríelas con el beicon en una sartén grande hasta que estén transparentes y el beicon crujiente. Me encanta el olor que desprenden el beicon y las cebollas al freírse, ¡llena la cocina de un ambiente tan acogedor!
Ahora añade las zanahorias y las patatas a la sartén y añade el caldo de verduras. Cocer a fuego medio durante unos 20 minutos. Comprueba de vez en cuando si están blandas. A mí me gustan las zanahorias y las patatas un poco al dente, pero puedes cocinarlas tan blandas como quieras.
Cuando las zanahorias y las patatas estén cocidas, tritúralas con cuidado en la sartén con un pasapurés. Ten cuidado de no convertirlo todo en pulpa: el revoltijo debe seguir teniendo trozos.
Por último, añadir la mantequilla y remover bien. Salpimentar la mezcla de zanahorias y espolvorear con cebolleta picada. La mantequilla añade un toque de riqueza y las cebolletas frescas aportan un bonito color y un delicioso sabor.
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GretarezepteRevoltijo casero de zanahorias
Este revoltijo de zanahorias es una comida reconfortante y uno de mis platos favoritos que me gusta hacer una y otra vez. No solo es sano y delicioso, sino que también es increíblemente rápido y fácil de hacer, ¡perfecto para cualquier día de la semana!
En primer lugar, lava bien las zanahorias y las patatas y, a continuación, pélalas. Recomiendo utilizar un buen pelador, ya que facilita mucho el trabajo. A continuación, corta las zanahorias y las patatas en dados pequeños.
A continuación, corta las cebollas en dados y fríelas con el beicon en una sartén grande hasta que estén transparentes y el beicon crujiente. Me encanta el olor que desprenden el beicon y las cebollas al freírse, ¡llena la cocina de un ambiente tan acogedor!
Ahora añade las zanahorias y las patatas a la sartén y añade el caldo de verduras. Cocer a fuego medio durante unos 20 minutos. Comprueba de vez en cuando si están blandas. A mí me gustan las zanahorias y las patatas un poco al dente, pero puedes cocinarlas tan blandas como quieras.
Cuando las zanahorias y las patatas estén cocidas, tritúralas con cuidado en la sartén con un pasapurés. Ten cuidado de no convertirlo todo en pulpa: el revoltijo debe seguir teniendo trozos.
Por último, añadir la mantequilla y remover bien. Salpimentar la mezcla de zanahorias y espolvorear con cebolleta picada. La mantequilla añade un toque de riqueza y las cebolletas frescas aportan un bonito color y un delicioso sabor.
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