Cazuela de Estrasburgo con patatas y carne picada

Para recrear la receta de la cazuela de Estrasburgo En primer lugar, precalienta el horno a 180 grados y, a continuación, es el momento de pelar las verduras. Pela las patatas y córtalas en rodajas finas. Yo siempre utilizo mi pelador en juliana Hokkaido para cortar las patatas en rodajas finas.

Pela las cebollas y córtalas en aros. A veces esto hace que los ojos aúllen, pero un viejo truco de mi abuela siempre ayuda: basta con colocar un vaso de agua junto a la tabla de cortar, ¡se supone que así se atrapan los compuestos sulfurosos!

Calentar el aceite de oliva en una sartén y freír la carne picada hasta que se desmenuce. Después de unos 5 minutos, añadir los aros de cebolla y freír hasta que estén translúcidos. Sazona la mezcla de carne picada y cebolla con sal, pimienta y nuez moscada.

Rallar finamente el queso. Recomiendo utilizar un Emmentaler de buena calidad, ya que el sabor es realmente crucial aquí.

Ahora coloca los platos en capas: Pon una capa de rodajas de patata en una fuente de horno, esparce la carne picada por encima y, a continuación, espolvorea el queso por encima. Repite este proceso hasta acabar con todos los ingredientes. Termina siempre con una capa de queso para que el guiso quede bien crujiente por encima.

Por último, vierta la nata uniformemente sobre la cazuela. La nata hace que la cazuela de Estrasburgo se mantenga jugosa por dentro mientras se cuece en el horno.

A continuación, introduzca la cazuela de Estrasburgo en el horno precalentado durante unos 30 minutos hasta que esté bien dorada y crujiente. Deje enfriar brevemente antes de servir. ¡Buen provecho!