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Tarta fría de queso con mascarpone y fresas
La tarta de queso fría con mascarpone y fresas es el postre perfecto para el verano. No necesita horneado, es fácil de preparar y las fresas le dan un sabor afrutado único. Gracias a la utilización de queso mascarpone, la tarta de queso tiene un sabor delicado y cremoso.
Ingredientes
- 230 g Galletas
- 100 g Mantequilla
- 500 g queso mascarpone
- 1 vidrio Azúcar glas
- 1 limón
- 1 cucharadita extracto de vainilla
- 2 cucharaditas Gelatinas
- 4 cucharas Agua hirviendo
- 300 g Fresas frescas
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Procedimiento
Triturar las galletas en trozos pequeños (se puede utilizar una batidora). Derrite la mantequilla y mézclala con las galletas molidas.
Esta mezcla será la base de la tarta de queso. Extiéndala sobre el fondo del molde y amásela bien.
Disolver la gelatina en agua hirviendo y dejar enfriar. Mientras tanto, mezclar el mascarpone con el azúcar glas. Añadir la ralladura de limón y el extracto de vainilla.
Añadir la gelatina enfriada a la mezcla de queso crema, mezclar bien y verter sobre la base de galleta.
Lavar las fresas, cortarlas por la mitad y colocarlas encima de la tarta de queso.
Coloque la tarta de queso en el frigorífico durante al menos 4 horas, pero preferiblemente durante toda la noche. Decorar con fresas adicionales antes de servir.