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Mermelada de arándanos
Todos los años espero con impaciencia la temporada de arándanos para poder preparar esta tentadora mermelada. Su sabor agridulce queda delicioso en la mesa navideña, pero no sólo. Personalmente, me encanta servirla en el desayuno con un bizcocho o de postre con helado. Recomiendo la siguiente receta especialmente a quienes quieran probar la mermelada casera de arándanos al menos una vez.
Ingredientes
- 1 kg Arándanos frescos
- 1 kg Azúcar
- 1 limón
- 1 l Aguas
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Procedimiento
Empiece lavando bien los arándanos. Prepare un bol grande con agua, deje caer los arándanos en él y aparte lentamente los que floten en la superficie: están dañados y no son buenos para la mermelada. Según mi experiencia, este es el paso clave que determinará la calidad de tu mermelada.
A continuación, disuelve el azúcar en el agua en una cacerola grande, añade los arándanos y cuece a fuego lento durante unos 40 minutos. No olvide remover de vez en cuando para que el azúcar no se queme en el fondo de la cacerola. Este es uno de esos momentos en los que hay que estar muy atento.
Mientras tanto, pela la cáscara del limón y exprime el zumo. Añade la ralladura a la mezcla de arándanos hirviendo y el zumo al final.
Pasados 40 minutos, comprueba la consistencia de la mermelada. Si está demasiado líquida, cocer unos minutos más. Si está bien, retira la ralladura de limón y añade el zumo de limón. Dejar cocer 1-2 minutos más y apagar el fuego.
Poner la mermelada en los tarros escaldados, tapar y dar la vuelta. Dejar enfriar. De este modo, la mermelada se conservará correctamente y podrá estar en la despensa todo el año.