Pastela de pollo y almendras llena de sabor

1. En una cazuela calentamos el aceite sobre la llama media. Echamos el pollo y lo doramos de todos los lados.

2. Mientras tanto, picamos la cebolla y el ajo. Al estar el pollo dorado los ponemos a la cazuela y hacemos hasta estar blanda la cebolla.

3. Añadimos la cúrcuma, el azafrán, la canela, el perejil picado y la mantequilla. Lo salpimentamos y hacemos unos 5-10 minutos.

4. Subimos la llama, echamos un vaso grande de agua y lo dejamos hervir. Luego bajamos la llama, lo tapamos y cocinamos 1 hora, hasta que el ollo esté bien hecho y tierno.

6. Sacamos el pollo de la cazuela y lo dejamos enfriar. Dejamos el caldo reduzcir a 1/3 aproximadamente.

7. Quitamos la piel y los huesos del pollo y lo echamos en trozos.

8. Batimos los hievos. Al reducirse, sacamos el caldo de la llama. Añadimos la miel y los huevos sin parar de mezclar. Lo dejamos enfriar.

9. Trituramos las almendras con una cucharada de azúcar glas y otra de canela.

10. Precalentamos el horno a los 180 grados celsius.

11. Untamos un molde circular con mantequilla y lo cubrimos con 3 capas dobles de pasta filo.

12. Echamos primero el pollo, luego la cebolla con el huevo y su caldo, y al final ponemos las almendras.

13. La pasta que nos sobró sobre los bordel untamos con mantequilla y pegamos a la pastela para que la cubre. Lo tapamos con otras tres capas de pasta filo, le damos la vuelta y lo envolvemos bien.

14. Damos otra vez la vuelta a la pastela sobre una bandeja de horno. La untamos con mantequilla derretida y horneamos unos 20 minutos, hasta estar dorada y crujiente.

15. Sacarmos la pastela y la dejamos enfriar en una rejilla. La espolvoreamos con azúcar glas y canela y así preparada la podemos servir.