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Tarta de queso y tofu al horno cremosa y ligera
Este postre es una deliciosa variación de la tarta de queso tradicional, hecha con tofu sedoso. El tofu no sólo aporta una sedosidad que no se encuentra en otras tartas de queso, sino que también añade un delicioso toque de salud. Esta cremosa tarta de queso no es excesivamente dulce y le dejará satisfecho sin la culpa de los carbohidratos.
Ingredientes
- 600 g Tofu sedoso, escurrido
- 1 taza De anacardos crudos (en remojo toda la noche, o en agua hirviendo durante una hora)
- 1⁄2 taza De zumo de limón fresco
- 1⁄2 taza De azúcar de caña ecológico
- 2 cucharaditas De extracto de vainilla
- 1⁄4 cucharadita sal marina
- 1 Corteza de galleta Graham vegana ya hecha
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Procedimiento
Precalienta el horno a 176°C (350°F). Mientras el horno se calienta, pon el tofu sedoso escurrido y los anacardos remojados en una batidora. Recuerda escurrir bien los anacardos antes de batirlos; el exceso de agua podría empapar demasiado la tarta de queso.
Añada el zumo de limón, el azúcar de caña, el extracto de vainilla y la sal marina a la batidora. Bata hasta que la mezcla esté suave y cremosa. Deje que la batidora funcione durante un par de minutos, asegurándose de que no queden grumos. Cuanto más suave esté, mejor quedará la tarta de queso.
Vierta la mezcla de tofu en la corteza de galletas graham ya hecha. Asegurándose de que quede uniformemente extendida. Esto asegura que su cheesecake se horneará de manera uniforme y tendrá un sabor uniforme.
Hornear durante 60 minutos, hasta que la parte superior de la tarta de queso esté ligeramente dorada. Después de hornear, deje enfriar la tarta de queso en el horno con la puerta ligeramente abierta. Esto evitará el cambio brusco de temperatura que hace que la tarta de queso se agriete.
Una vez enfriada a temperatura ambiente, refrigere la tarta de queso durante al menos 4 horas (o toda la noche para obtener mejores resultados). Este paso es fundamental, ya que permite que la tarta de queso cuaje y adquiera una textura firme y aterciopelada.
Antes de servir, deje reposar la tarta de queso unos 10-15 minutos. Así se libera mejor el sabor y el postre resulta más satisfactorio.