El auténtico pastel ruso

Primero, precalienta el horno a 180 C y tarza círculos alrededor del molde para pastel que vas a utilizar en el papel pergamino. Después,

Ponlo al lado.

Haz un baño de agua: llena una cacerola pequeña con 1 pulgada de agua y ponla a fuego medio.

Coloca ¾ de taza de miel en esa cacerola y ponla a fuego alto. Así la lleva a fuego lento y reduce el fuego a medio. Después de 3 minutos, la miel comenzará a formar espuma. Revolvuélvela ocasionalmente hasta que empiece a cocinarse y humear. Luego, apaga el fuego y agrega agua de nuevo. Deja que la miel chisporrotee termine de crear burbujas.

Bátelo todo hasta que se combine por completo y viértelo en una taza medidora resistente al calor con pico. A continuación, colócala en el baño de agua preparado para mantener la miel líquida.

Llena la cacerola con 2 pulgadas de agua y sigue cocinando a fuego lento.

Combina ¼ de taza de miel quemada, ¾ de taza de miel, azúcar y mantequilla en otro tazón de metal, colocándolo sobre la olla con agua.

Rompe los huevos en tazón pequeño y resérvalos. Mezcla el bicarbonato de sodio, 1½ cucharaditas de sal kosher o ¾ de cucharadita de sal marina y canela en el tazón pequeño por separado de los huevos.

Cuando la mantequilla se derrita, bate la mezcla de miel para poder combinarla.

Cuando esté tibia, agrega los huevos mientras está batiendo y cuando la mezcla vuelva a la misma temperatura, agrega la de canela y continúa batiendo durante otros 30 segundos. La masa comenzará a formar espuma. En ese momento retira el recipiente del fuego y deja que se enfríe hasta estar tibio.

Después, coloca la harina en colador de malla fina y tamízala sobre la masa, batiendo para incorporar la harina.

La masa debe estar completamente suave y ser capaz de extenderse fácilmente cuando esté caliente. Así que vierte la mitad en otro tazón pequeño y cúbrela con una envoltura de plástico y colócala en un lugar cálido.

Pon un trozo de pergamino con el lado trazado hacia abajo en bandeja para hornear y vierte masa dentro de ella, creando capa uniforme. Lo mismo repite con las capas restantes hasta que queden sin moldes y, luego, continúa también con la masa restante y las hojas de pergamino. Terminarás con 11 o 12.

Deja hornear tantas capas a la vez como sea posible, durante 6 a 7 minutos, hasta que el pastel adquiera el color de caramelo intenso.

Cuando cada capa esté lista, desliza el pergamino fuera de la sartén para evitar que se hornee demasiado y deja´que se enfríen.

Cuando todas las capas estén horneadas, reduzca la temperatura del18 horno a 150 y deje que el pastel se enfríe durante 30 minutos.

Después, coloca ½ taza de miel quemada, dulce de leche y 1 cucharadita de sal en tazón mediano.

Todo bate a mano hasta mezclaro por completo y, luego, vierte lentamente ¾ de taza de crema, mezclándolo hasta que quede homogéneo y deja enfriarlo.

Vierte 4 tazas de crema espesa en el tazón de batidora de pie y bate todo los ingredientes a velocidad media, aproximadamente 6 minutos. Mientras estás batiendo, agrega también la mezcla de miel y bate el glaseado.

Preparamos el cartón en el cual pon una capa de pastel en el centro. Luego vierta una taza de glaseado en el centro, usando espátula para esparcir el glaseado de manera uniforme, dejando un anillo de ¼ de pulgada sin glasear alrededor del borde. Coloca la siguiente capa sobre el glaseado, céntrala y continúa de misma manera como antes.

Después de colocar la décima capa, vierte otra taza escasa de glaseado sobre la parte superior y usa el glaseado sobrante para alisar los lados del pastel.

Por último, espolvorea la parte superior y los lados con migas de pastel.